Expertas debatieron sobre tecnologías con perspectiva de género para la industria minera en Webinar AMTC-Ministerio de Minería

La jornada apuntó a debatir de qué manera la innovación tecnológica puede permitir un aumento del ingreso y una mejor integración de mujeres y personas diversas dentro de la industria minera.

Cómo incorporar la perspectiva de género al desarrollo tecnológico, los compromisos de la industria minera hacia la equidad de género y qué tan preparadas están para cumplirlos, fueron algunos de los temas tratados en el webinar “El rol de los desarrollos tecnológicos para la eliminación de las barreras de género en la industria minera»”, evento organizado por el Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile con el apoyo del Ministerio de Minería.

El evento, realizado en el marco de la conmemoración del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), apuntó a debatir de qué manera la innovación tecnológica puede permitir un aumento del ingreso y una mejor integración de mujeres y personas diversas dentro de la industria minera, en campos que van desde el trabajo en faena hasta esferas de toma de decisiones. 

Las panelistas invitadas fueron Antonia Ariztía, encargada de la Unidad de Género y Diversidad de la División de Estrategia y Políticas Públicas Mineras del Ministerio de Minería; Daniela Sobarzo, directora corporativa de diversidad y bienestar de Codelco. y Verónica Fincheira, gerenta del Consejo de Competencias Mineras CCM-Eleva del Consejo Minero de Chile.

La Dra. Belén Barraza, directora de la Unidad de Diversidad y Equidad de Género del AMTC y moderadora del panel, expuso los fundamentos del evento: “En términos de las instituciones y lugares donde trabajamos, existen barreras de acceso, barreras de permanencia para las mujeres, barreras en términos de brechas salariales y existen también diferencias en las condiciones laborales. Es muy relevante que las tecnologías que se desarrollan para la minería tengan una perspectiva de género y podamos ver cómo, desde la innovación y el desarrollo podemos aportar para eliminar estos otros tipos de violencia que son los que no se ven tan claramente”.

Daniela Sobarzo destacó el trabajo de Codelco en la aceleración del cierre de brechas en los últimos diez años: “Pasamos de una participación femenina de 8% y hoy estamos con un 16,8% en toda la corporación. Uno de nuestros mayores logros es Chuquicamata subterránea, donde hay casi un 30% de participación femenina, y eso antes era impensado”. Además, expuso su visión del aporte de la tecnología en este campo: “Por ejemplo, contar con un simulador para nuestro programa de aprendices, donde formamos a hombres y mujeres, es fundamental para poder contar con participación femenina, para poder formar y luego contratar a las mujeres. (…) Los centros integrados de operación y los telecomandos permiten que haya una mayor participación femenina en las operaciones”.

Verónica Fincheira remarcó los logros que ha tenido su organización tras definir un plan de ruta: “Podemos decir con orgullo que en menos de diez años hemos duplicado la participación laboral de las mujeres y también hemos ido aumentando la participación de mujeres en cargos de decisión”. 

Además, enfatizó la importancia de que la tecnología, en especial en minería, sea desarrollada con perspectiva de género: “Por ejemplo, crear elementos de protección personal con perspectiva de género, esto es, con tallas para todos, para hombres y mujeres. Me tocó ver en Antofagasta que una mujer, integrante de mi equipo, no podía alcanzar los pedales de un simulador. Entonces, ¿cómo le vamos a pedir a una estudiante que se entusiasme por desafiar las barreras propias por entrar a estudiar una carrera científica?”.

Acerca de la manera en que la industria minera responde ante los temas de género y diversidad, Antonia Ariztía comentó: “Ha sido sorprendente. Si bien la industria minera es tremendamente masculinizada, hemos visto un compromiso transversal de las empresas por incorporar mujeres; y no solamente eso, sino también por aumentar la diversidad en sus dotaciones. Deberíamos pasar de la pregunta de ‘¿cómo incorporamos más mujeres?’ a la pregunta de ‘¿cómo la industria se prepara para recibir a esta diversidad?’. Hay que mirar que esto no es solo un beneficio para las personas trabajadoras que entran a la industria, sino que también son las empresas y la sociedad en su conjunto las que se ven beneficiadas cuando aumentan la diversidad y la inclusión en los espacios de trabajo”.

COMENTA AQUÍ