Sector minero impulsa el repunte de la economía chilena durante el tercer trimestre

De acuerdo con el el Informe de Cuentas Nacionales de Chile: Evolución de la actividad económica tercer trimestre el crecimiento del sector se atribuye principalmente a la minería del cobre.

La actividad minera en el país ha presentado cifras alentadoras durante el último trimestre, registrando un dinamismo del 4,6%. Así lo dio a conocer el Informe de Cuentas Nacionales de Chile: Evolución de la actividad económica tercer trimestre, del Banco Central. 

De acuerdo con el informe, el crecimiento del sector se atribuye principalmente a la minería del cobre, que lideró este repunte. Asimismo, la extracción de minerales como el litio, oro y plata contribuyó de manera secundaria a estos resultados positivos. Ajustadas por la estacionalidad, las cifras revelan un aumento en la actividad minera con respecto al trimestre anterior. 

El incremento en la producción de cobre se fundamentó en la mejora de las leyes minerales y la entrada en funcionamiento de una nueva planta concentradora. Además del cobre, otras áreas de la minería también mostraron un crecimiento significativo. En el sector de la minería no metálica, el carbonato de litio se destacó, mientras que, en otros metales, la mayor producción de oro y plata contribuyó al ascenso de este rubro.

Contrastando con el desempeño positivo de la minería, la industria manufacturera experimentó una disminución del 1,2%. Dentro de sus segmentos, la elaboración de alimentos fue la principal causa de esta caída. Esto se debió en gran medida a la escasez de recursos marinos, lo que impactó la producción de filetes, harina y aceite de pescado.

Generación eléctrica 

El suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) experimentó un crecimiento notable del 20,8%, principalmente impulsado por la generación eléctrica. Aunque otras áreas como el suministro de gas y la gestión de desechos tuvieron variaciones a la baja y al alza respectivamente, el sector EGA en su conjunto mostró una aceleración significativa en el período, ajustado a cifras desestacionalizadas.

El valor agregado en la generación eléctrica experimentó un notable aumento, principalmente atribuible a una mayor disponibilidad de recursos hídricos. Estos recursos reemplazaron de manera significativa a los combustibles fósiles, que tienen un costo de producción más elevado. 

Este cambio estratégico ha sido fundamental para impulsar el sector, permitiendo un aumento en el valor agregado de la generación eléctrica y contribuyendo a un panorama más sostenible. Además, durante el período en cuestión, la generación basada en energía solar y eólica también experimentó un crecimiento significativo, lo que demuestra el avance hacia fuentes de energía más limpias y renovables.

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