Día Mundial del Agua: El privilegio de tener agua potable

Chile es uno de los tres países del continente que tiene a más del 90% de la población abastecida de agua potable desde la llave.

Tomarse un vaso de agua luego de abrir la llave es una ventaja con la que contamos la gran mayoría de los chilenos y que vale la pena destacar en una nueva conmemoración del Día Mundial del Agua. Y es que se calcula que más de 2.200 millones de habitantes del planeta carecen de acceso al agua potable. El argentino Gustavo Saltiel, líder global de suministro de agua y saneamiento del Banco Mundial, en una nota de diario El Mercurio del 29 de febrero, resaltó que nuestro país “tiene una situación excepcional en términos de cobertura urbana de agua potable del 99.9% y alcantarillado o desagües del 97,7%. Y el tratamiento de las aguas servidas es prácticamente total. Excepcional a nivel de América Latina y mundial”.

Al respecto, el gerente general de la Asociación Gremial de Industriales Químicos de Chile (ASIQUIM), Sergio Barrientos, agregó que Chile es uno de los tres países en el continente que tiene la posibilidad de tener a más del 90% de la población abastecida de agua potable desde la llave. “Los otros son Estados Unidos y Canadá. En el resto de América, no se aconseja tomar agua directamente de la llave, y si se hace, se recomienda a la población, por ejemplo, ingerir medicamentos cada cierto tiempo o inyectarse antiparasitarios porque su agua no tiene la calidad que nosotros tenemos”, contó el gerente detallando que los productos químicos son fundamentales para la potabilización del agua y que algunos de estos se producen en la Región del Biobío. “Este es uno de los muchos ejemplos de cómo la química está presente en el día a día de todos y contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas”, subrayó.

¿Cuál es el proceso que debe pasar el agua para convertirse en potable y ser consumida sin riesgo de enfermedad? Barrientos explica que una vez captada el agua, desde una fuente superficial o subterránea, se realiza un proceso de pre-decantación, que consiste en retirar los sólidos más gruesos, como piedras, ramas y sedimentos. 

“Luego, se pasa a una etapa de coagulación-floculación, en la que se agregan productos químicos que hacen que las partículas, de menor tamaño, presentes en el agua y que provocan turbiedad, se atraigan entre ellas y formen particular de mayor masa y tamaño llamadas flóculos. Los coagulantes pueden ser de dos tipos: inorgánicos, principalmente sulfato de aluminio, cloruro férrico, sulfato férrico, policloruro de aluminio; u orgánicos, conocidos como polímeros”, dijo el gerente precisando que una vez que se forman los flóculos viene la etapa de decantación en la que se separa por gravedad el agua con menor turbiedad, la que después pasa por filtros para terminar de remover la turbiedad (partículas más finas). “Finalmente, se utiliza cloro o compuestos clorados, para eliminar las bacterias, las que, dado su tamaño y características, aún están presentes luego de los procesos de remoción de partículas”, puntualizó.

Desafíos

En lo que debe avanzar nuestro país, como señaló a El Mercurio Saltiel, es en el acceso de las zonas rurales al agua potable, ya que solo el 57% de estas cuentan con este suministro. “Además, a nivel nacional, los sistemas que tienen acceso están impactados por la situación de sequías y por la vulnerabilidad también de las crecidas en los ríos”.

El experto agregó que a pesar de las reformas sectoriales, en el sector de agua y saneamiento, se dan importantes pérdidas en las de distribución de agua potable en las ciudades, con un promedio del 34%, lo cual cobra importancia considerando que la Dirección General de Aguas de Chile ha proyectado un incremento en la demanda de este elemento del 4,5% al 2030 y del 9,7% al 2040.

 Barrientos de ASIQUIM resaltó que aunque en Chile aún existen desafíos, como los que expone Saltiel, es muy destacable que contemos con un buen acceso a servicios de agua potable y saneamiento (en otras naciones en desarrollo el 90% de las descargas de las aguas residuales se vierte sin tratamiento a los cuerpos de agua), ya que eso repercute positivamente en la economía, el desarrollo de niños y de todo el capital humano del país.

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