T11 C23: “El futuro de la Empresa Nacional de Minería”

"La deuda que tiene la Enami no es posible que la paguemos con nuestra operación. Los márgenes que tiene la empresa son muy bajos…estamos buscando una estrategia distinta”, dijo el VPE de Enami, Iván Mlynarz, en conversación con Reporte Minero y Energético.

Un difícil escenario enfrenta la Empresa Nacional de Minería (Enami), con una deuda acumulada que alcanzó los $596 millones de dólares en 2023 y se proyecta que aumente a $784 millones de la divisa norteamericana en 2024. 

“Los estados financieros que van a aparecer ahora a finales de este mes de agosto, van a mostrar que nosotros en el primer semestre del año 2023 perdimos $71 millones operacionalmente, ya en el primer semestre de este año 2024 hemos perdido 17, lo dimos vuelta”, señaló el vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, en conversación con Reporte Minero y Energético.

Agregó que “la deuda que tiene la Enami no es posible que la paguemos con nuestra operación. Los márgenes que tiene la empresa son muy bajos…estamos buscando una estrategia”. 

En medio de este escenario, el Gobierno ha puesto en el centro de la estrategia la modernización de la fundición Paipote, cerrada desde febrero, y la posible venta del 10% de participación de la estatal en el yacimiento Quebrada Blanca, un activo no diluible que sería vendido a Codelco por $500 millones de dólares, lo que ha despertado diversas críticas del sector minero y una creciente tensión a nivel político. 

Paralelamente, Enami está en el centro de un creciente interés global por el litio, con el proyecto Salares Altoandinos en la Región de Atacama, que ha atraído el interés de gigantes como BYD y Rio Tinto.

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