Energías Limpias
Por Agustín de Vicente , 7 de noviembre de 2022 | 23:01Alcanzar las cero emisiones mundiales al 2050 requiere una inversión de USD 700 mil millones en hidrógeno al 2030
Expertos analizaron la actual situación del hidrógeno a nivel mundial y sus desafíos, y concluyeron que solo el 3% de este capital está comprometido.
Alcanzar la descarbonización total es uno de los más grandes desafíos impuestos en el último tiempo a nivel mundial. Para avanzar con pasos firmes y dar forma a este gran objetivo en 2017 se formó el Hydrogen Council, iniciativa mundial liderada por directores generales de 132 empresas líderes en energía, transporte, industria e inversión con una visión unida y a largo plazo para desarrollar la economía del hidrógeno.
Como parte de su actividad, recientemente este organismo publicó un último reporte titulado “Hydrogen Insights 2022”, desarrollado en colaboración con McKinsey & Compañía, donde expertos analizaron la actual situación del hidrógeno a nivel mundial y sus desafíos, concluyendo -entre otras ideas- que para alcanzar las cero emisiones mundiales al 2050 se requiere una inversión aproximada de USD 700 mil millones en hidrógeno al 2030, pero hoy solo el 3% de este capital está comprometido.
Además, el texto deja claro que “la ambición y las propuestas por sí solas no se traducen en un impacto positivo sobre el cambio climático. Se necesitan inversiones e implementación sobre el terreno (…) y urge la acción conjunta de los sectores público y privado”. De esta forma, el documento genera dos grandes desafíos mundiales por mejorar si se quiere alcanzar la meta final: El progreso de propuestas de inversiones y la ampliación del despliegue del hidrógeno en regiones; y permitir el comercio mundial de hidrógeno.
Ante los resultados expuestos, Ángela Castillo, Business Development Director - Energy & Process Industries para Black & Veatch Latinoamérica, destaca que, a la fecha, los gobiernos de varios países (destacando a América Latina) ya cuentan con grandes avances en estrategias y normativas que regulan y miden el correcto proceder, por lo que “ahora es el turno del sector privado para comenzar a actuar, estableciendo Hojas de Ruta que consideren características de resiliencia y prioricen las tecnologías a implementar en función del costo, riesgo, disponibilidad y oportunidades de escalar para alcanzar los objetivos de la descarbonización, y es aquí donde en Black & Veatch aportamos con know how experto y global a la industria”.
La ejecutiva añade que “es importante iniciar cada proyecto de forma correcta ya que actualmente la industria está desarrollando muchas nuevas alternativas y tecnologías para alcanzar las cero emisiones al 2050 y, en términos de costos, será imposible poder “probar” todas las opciones para luego elegir finalmente cuál es la que mejor se adecúa a cada plan. Es por esto que se hace tan necesaria la implementación de roadmaps estratégicos y multidimensionales que permitan identificar lo que es posible, aceptando la incertidumbre y considerando una serie de alternativas que influirán y serán influenciadas por las alternativas tecnológicas”.
No obstante, y a pesar de los avances en materia regulatoria desarrollados hasta el momento, Castillo también destaca que como región hace falta ahondar mucho más sobre la certificación del hidrógeno, conjunto de reglas y procedimientos que se utilizan para estandarizar el proceso de rastreo y validación de sus atributos ambientales. “Tenemos que trabajar como región y no como países separados. Hay que hacer un esfuerzo global y poner los lineamientos sobre la mesa”, añade.
A modo de cierre y en cuanto a próximos desarrollos en materia de generación de energía limpia, en el corto/mediano plazo se espera que la generación de ésta tenga grandes avances, donde el hidrógeno será una de las principales opciones para almacenar energía renovable. Además, en los próximos cinco o seis años será factible el uso del hidrógeno y amoniaco en plantas de energía convencional para aumentar la flexibilidad del sistema de energía.
Asimismo, se espera una mayor transición de hidrógeno limpio mediante electrólisis o captura de carbono para uso industrial, y la región seguirá avanzando en el desarrollo de estaciones de carga para flotas de vehículos -rubro en el que Black & Veatch posee amplia experiencia-.
Por último, se estima que la mezcla de hidrógeno en redes de gas natural existentes pueda ser utilizada para calefacción personal, aminorando los costos energéticos que hoy conlleva este servicio y permitiendo establecer una matriz energética más limpia para todos, incluidos los usuarios finales.
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