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Por Reporte Minero , 2 de septiembre de 2020CNP realizó piloto y primera fase de la iniciativa de Construcción Acelerada de Pavimentos
Las principales ventajas de esta nueva tecnología chilena pasa por su diseño estructural, método de construcción y en la mezcla de hormigón.
El Centro Nacional de Pilotaje (CNP) realizó el piloto y primera fase de validación industrial del primer tramo de Construcción Acelerada de Pavimentos (CPAV): losas de hormigón prefabricadas y modulares; las que fueron instaladas en uno de los túneles de la mina subterránea de Minera San Pedro, ubicada en la zona de Til-Til, Región Metropolitana.
Patricio Aguilera, gerente general del CNP, explicó que "estamos en la primera etapa de escalamiento industrial de esta nueva tecnología que sería una solución a los requerimientos subterráneos de generar condiciones viales más seguras, limpias y con impacto positivo en la productividad".
Por su parte, el director del CNP por la Pontificia Universidad Católica de Chile, Álvaro Videla, detalló "se trata de un proyecto especial de investigación aplicada, que logró transferir y movilizar al desarrollo de pavimentos para la industria minera, un producto muy novedoso y pionero en Chile por su diseño estructural, su forma modular y la mezcla especial de hormigón."
La iniciativa nació en un trabajo colaborativo del Grupo del Hormigón UC, con varias empresas de distintos sectores, incluido Codelco, y la academia. En esta instancia se identificaron varias necesidades de la minería. Sacyr tomó el desafío de crear un nuevo sistema de hormigón y con el apoyo de otras empresas de distintas especialidades (hormigoneras, prefabricados, aditivos y la academia) se adjudicó el instrumento prototipos de innovación de Corfo, en noviembre de 2018.
Construcción de pavimentos
Pavimentar las vías de una mina subterránea es un trabajo complejo: el espacio es reducido, sin libertad de maniobra y se debe usar maquinaria especial; las variables de carga son muy distintas a una carretera convencional, solo el cargador frontal LHD pesa 40 toneladas con carga; además, los túneles tienen filtraciones de agua, la que debe extraerse por bombeo hacia el exterior. Aún así, estas no son las variables más difíciles. El mayor desafío es el suelo de fundación: roca viva, una superficie irregular, dura y ultra resistente.
Las actuales técnicas de construcción de pavimentos para minería subterránea muestran deficiencia en su durabilidad y en su diseño estructural, debido a que hay hipótesis que no necesariamente se pueden aplicar a las condiciones bajo tierra.
El desarrollo de esta tecnología -desde su concepción, las pruebas de laboratorio hasta su etapa de pilotaje industrial- tomó un año y medio, con estallido social y pandemia de por medio. La iniciativa consideró tres etapas: crear una mezcla de hormigón ultra resistente; luego diseñar estructuralmente las losas prefabricadas y modulares, y finalmente validar la tecnología en un tramo en un sitio de prueba real, con apoyo de un tercero independiente como es el CNP.
De este modo, las principales ventajas de esta nueva tecnología chilena pasa por su diseño estructural, método de construcción y en la mezcla de hormigón. Además de ser un producto prefabricado y modular, adaptable a cualquier túnel minero.
A su vez, la nueva propuesta constructiva puede estar totalmente operativa luego de 24 horas de su instalación, versus el método de pavimentación convencional, que vierte el hormigón in situ y con un proceso de secado de casi 28 días.
Aplicación de pruebas
El gerente de Innovación de Sacyr Chile, Víctor Armijos, comentó que en la actualidad se encuentran en la construcción de un tramo piloto que es apoyado por el CNP para acceder a un sitio de prueba real para evaluar el comportamiento estructural y funcional de la tecnología bajo ciertas cargas específicas como la maquinaria dentro de las vías mineras
La prueba piloto duró un mes, en donde el montaje del tramo inicial demoró 2 días. El proceso incluyó trasladar, desde la planta de fabricación en Paine, las losas prefabricadas, que tienen un peso individual de 1,8 toneladas; junto con la preparación previa al tramo de prueba; el replanteo y colocación de puntos de control topográfico; el traslado de losas al sector de túnel minero; las prueba inicial fuera del túnel, la descarga y montaje de las losas sobre el túnel minero y, finalmente, la reapertura al tránsito de la maquinaria minera.
El gerente técnico del CNP, Cristian Opazo, informó que ahora viene una etapa de un mes de duración, para analizar y registrar el comportamiento de las losas dentro del túnel minero y con cargas reales.
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