Las brechas de la economía circular en el sector minero

Un informe preparado por cuatro centros de investigación de la región enumeran las dificultades que enfrenta el sector minero en Chile, Perú y Colombia.

La economía circular en el sector minero primario en la región andina es crucial para hacer frente al calentamiento global. Implementar este modelo restaurativo y regenerativo tiene una tiple importancia en la industria: contribuir a la lucha contra el cambio climático, fortalecer la valoración de la minería y aportar a la resiliencia de las operaciones. 

Aunque, tal como indica un reciente informe denominado: El arribo de la economía circular a la minería primaria de Chile, Perú y Colombia,  creado por el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Centro Tecnológico de Economía Circular (CircularTec), HUB de Innovación Minera del Perú y por el Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC), refiere que para avanzar en la transición y aceleración de la economía circular en la industria minera del cobre es necesario sortear una serie de brechas que van desde la existencia o actualización de marcos legales hasta la innovación de base tecnológica. 

Barreras y brechas en minería

 La mentalidad conservadora (Mindset), es un factor a considerar, donde “en los tres países (Chile, Perú y Colombia) la mentalidad empresarial pública y privada tiende a ser demasiado conservadora como para liderar procesos de transformación organizacional”.

Por otro lado, se encuentra la falta de incentivos legales de estos tres países sudamericanos y la necesidad de “avanzar en marcos normativos que permitan implementar procesos de simbiosis intra e inter industrias” para poder impulsar la transición y aceleración de la circularidad.

Del mismo modo la falta de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) es otro factor que retrasa la implementación y “evidencia las importantes brechas existentes entre países desarrollados con alta inversión en I+D y países en vías de desarrollo que presentan una baja inversión pública y privada a este respecto”. 

El documento también apunta a la brecha del conocimiento y la falta de información, lo que podría generar que la necesidad de evidencia y trazabilidad sea más compleja de superar. "Se considera absolutamente necesario entregar evidencia de los resultados económicos y medio ambientales, junto con los relativos a la Licencia Social para Operar (LSO)", se lee en el documento. 

En cuanto al posicionamiento de la economía circular en la sociedad, este se considera que es bajo y “para la industria minera primaria este posicionamiento adquiere especial relevancia en el contexto de la valorización de la actividad minera en el contexto político y social de la región”. 

Por último, la baja cooperación en la industria y con otras industrias; la debilidad en la cadena de proveedores locales circulares y la falta de cooperación internacional son elementos que pueden cumplir un rol clave a la hora de poner en marcha la economía circular, pues facilita su implementación. 

Los desafíos de circularidad  

Para superar las barreras, el informe indica que en los próximos 10 años la industria minera deberá trabajar en los desafíos de circularidad y así poder Impulsar la I+D+i orientada a desafíos de la industria, impulsar programas de transferencia de competencias y tecnológicas, implementar programas de formación multinivel, entre otros. 

También se deben potenciar los espacios de coordinación existentes para el establecimiento de principios y desafíos comunes e impulsar una agenda de trabajo conjunta, de la industria con los principales organismos internacionales, para lograr la creación de una agenda latinoamericana de economía circular.  
 

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