La explotación del litio boliviano queda en manos de empresas chinas

Según estimaciones, los dos lagos de sal que reciben agua de la cuenca cerrada del altiplano contienen aproximadamente 21 millones de toneladas de litio, lo que los convierte en las mayores reservas mundiales de este recurso.

El litio boliviano ha sido objeto de una gran controversia después de que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) firmara un contrato con empresas chinas para explotar las reservas de litio en los salares de Uyuni y Coipasa. Las empresas chinas CATL BRUNP & CMOC (CBC) están a punto de comenzar la producción directa de litio en estas áreas. La importancia de este recurso natural radica en su papel fundamental en la producción de baterías de ión litio para los vehículos eléctricos.

El interés de Estados Unidos por el litio boliviano ha sido evidente, especialmente después de que la jefa del Comando Sur del ejército de Estados Unidos, Laura Richardson, expresara su preocupación por el hecho de que las potencias "adversarias" estén explotando las reservas del "triángulo del litio" sudamericano. La disputa por los recursos naturales ha sido un tema recurrente en las relaciones internacionales y en esta ocasión, se ha centrado en el control de las nuevas tecnologías.

El gobierno de Bolivia, liderado por Luis Arce, no ha emitido ninguna declaración sobre el tema, mientras que los seguidores de Evo Morales han criticado duramente a Estados Unidos. En contraste, el bando de Arce ha denunciado que Morales es el principal responsable del contrato con los chinos y ha señalado que la esposa del ex canciller Fernando Huanacuni, de la gestión Morales, fue empleada de la empresa china que terminó firmando el contrato.

Richardson también mencionó las explotaciones de litio de Argentina y Chile en la Comisión de Defensa de la Cámara de Representantes. Sin embargo, el proyecto boliviano está muy atrasado en comparación con las explotaciones que hacen Argentina y Chile en sus propios salares. Esos dos países figuran en las estadísticas internacionales de las grandes exportaciones de carbonato de litio, materia prima para la elaboración de las baterías para los vehículos eléctricos.

En 1990, Bolivia firmó un contrato con la empresa estadounidense Lithco Corporation para la explotación del litio, pero el gobierno de entonces tuvo que anularlo debido a las protestas de los habitantes del departamento de Potosí. Los habitantes argumentaron que están cansados de que las riquezas mineras sean explotadas y la gente no se beneficie. El Cerro Rico de plata se explota desde 1545, primero por parte de los españoles, pero el departamento sigue siendo el más pobre del país.

El gobierno de Morales intentó crear una tecnología propia para la explotación del litio, pero el método elegido, la evaporación, resultó ser un fracaso, en el que el Estado invirtió 930 millones de dólares. Ahora, el ejecutivo de la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, admite que el método de evaporación, que se aplica con éxito en Argentina y Chile, no es el apropiado para las salmueras bolivianas, ya que solo recupera el 30% del litio.

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