CEPAL advierte que la América Latina y el Caribe están por debajo de su potencial en la industria del litio

Si bien la minería de litio presenta una ventana de oportunidad, se espera que esta se cierre en algunos años debido al desarrollo de tecnologías alternativas

La región de América Latina y el Caribe tiene un gran potencial en la industria del litio, según advierte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Aunque los países del triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile) poseen la mayoría de las reservas mundiales, existe un desequilibrio significativo a nivel individual, con Chile liderando en reservas seguido de Argentina.

La transición hacia la electromovilidad y las energías limpias abre oportunidades para los países de la región, ya que el litio es un componente clave en las baterías de vehículos eléctricos. Sin embargo, uno de los mayores desafíos está en la producción local de celdas de baterías de iones de litio y sus componentes.

La CEPAL destaca el potencial de América Latina y el Caribe para convertirse en un actor clave en la industria mundial del litio, pero señala que su desempeño actual está por debajo de dicho potencial. La producción de litio y sus compuestos es relativamente baja en la región, y se concentra principalmente en Chile y Argentina.

Existen diversos desafíos para la región en la industria del litio, como las características químicas de los salares y su entorno, así como los procesos de producción que aún se encuentran en etapas de desarrollo, como en el caso de las arcillas mexicanas.

El precio del litio ha experimentado un rápido aumento debido a la creciente demanda, interrupciones en las cadenas de suministro y expectativas de escasez. A diferencia de otros minerales, el precio del litio no ha mostrado una disminución significativa.

Aunque América Latina y el Caribe tienen una alta proporción de las reservas mundiales de litio, se espera que su participación en la producción mundial disminuya para 2030. Para avanzar en la cadena de valor, la región enfrenta desafíos como la obtención de financiamiento para la instalación de fábricas de celdas de baterías, el acceso a otros minerales críticos y el desarrollo de capacidades tecnológicas complejas.

Si bien la minería de litio presenta una ventana de oportunidad, se espera que esta se cierre en algunos años debido al desarrollo de tecnologías alternativas, la entrada de nuevos actores en el mercado y el aumento de la recuperación de litio a partir de baterías recicladas. No obstante, se prevé que la demanda de litio producido en la región se mantenga debido a las ventajas competitivas de los salares frente a otros tipos de yacimientos.

En 2021, la mayor parte de la oferta mundial de litio provino de Australia, Chile, China y Argentina, representando el 96% de la producción total. Los gobiernos regionales enfrentan desafíos para mejorar la captura de rentas económicas derivadas de la explotación del litio, así como para distribuir e invertir esos ingresos en otras formas de capital.

Desde una perspectiva ambiental, es necesario desarrollar prácticas y tecnologías que mejoren la eficiencia en el uso del agua y la energía en la producción de litio, así como establecer tasas de extracción sostenibles y mecanismos de compensación por la pérdida de biodiversidad y la degradación de ecosistemas.

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