Mercurio: el peligro letal de la minería ilegal

Se sabe que su utilización está extendida por su bajo costo y fácil uso para separar el oro del resto de partículas que se hallan en un yacimiento.

La minería ilegal constituye una de las actividades más destructivas para el medio ambiente, no solo por la devastación física de los hábitats naturales sino también por el uso de sustancias altamente nocivas, entre las que se destaca el mercurio. Este metal, cuya manipulación en la minería ilegal representa un riesgo significativo para la salud y el ecosistema, es un tema de creciente preocupación a nivel global.

¿Qué es la Minería Ilegal?

Definida como la extracción de minerales sin las autorizaciones legales correspondientes, la minería ilegal se lleva a cabo en áreas restringidas como cuerpos de agua, áreas naturales protegidas, sitios arqueológicos y zonas urbanas, entre otros. El uso de mercurio, junto con maquinaria no autorizada, es común en esta práctica, contraviniendo las normativas administrativas, técnicas, sociales y ambientales establecidas.

El mercurio se utiliza ampliamente en la minería ilegal debido a su bajo costo y simplicidad para separar el oro de otros materiales. Sin embargo, este proceso conlleva graves riesgos ambientales y para la salud. La evaporación del mercurio durante la extracción del oro libera vapores tóxicos al aire, contaminando posteriormente el suelo y el agua al condensarse. Esta contaminación no solo afecta a las personas que trabajan directamente en estas actividades, sino también a comunidades enteras y ecosistemas completos cercanos a las zonas de explotación.

Impactos y Consecuencias

Los efectos nocivos del mercurio son múltiples y variados, incluyendo daños al sistema nervioso, problemas de salud reproductiva, y contaminación de cadenas alimenticias, entre otros. Además, los ecosistemas acuáticos y terrestres sufren alteraciones irreparables, afectando la biodiversidad y comprometiendo la sustentabilidad de los recursos naturales.

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