Noticias
Por Javiera Pizzoleo , 22 de enero de 2025 | 11:12Piden reubicar proyecto de hidrógeno verde por eventual riesgo al desarrollo astronómico de Chile
La Sociedad Chilena de Astronomía hace un llamado a proteger y conservar la calidad de los cielos del norte del país.
A raíz del proyecto que busca instalar una planta de hidrógeno verde INNA de AES Andes, proyectada a 120 kilómetros al sur de Antofagasta, la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) pide reconsiderar la ubicación por un eventual riesgo el desarrollo astronómico.
“Este proyecto estaría a no más de 7 kilómetros en su punto más cercano al Paranal, afectando directamente las observaciones astronómicas de ese lugar. Los distintos efectos de este proyecto se mitigarán si este considera su reubicación en al menos 50 kilómetros al sur”, mencionó Andrea Mejías, primera vicepresidenta de SOCHIAS.
Estudios realizados en 2023 destacan que Paranal, ubicado en la Región de Antofagasta en el Desierto de Atacama, es el lugar más oscuro del mundo, con condiciones de brillo natural casi intactas, un privilegio que coloca a Chile en el puesto número uno a nivel mundial para la observación astronómica.
Advierten que el desarrollo de este proyecto pone en peligro esta invaluable ventaja científica y natural. “Es fundamental que cuidemos y protejamos nuestros cielos y las áreas de interés científico astronómico en donde actualmente se construyen los telescopios más potentes y modernos del mundo. No queremos detener este proyecto, pero es importante que se considere su reubicación para que así encontremos la mejor solución en donde ambas áreas puedan coexistir”, recalcó Andrea Mejías.
Protegiendo los cielos más oscuros del mundo
El proyecto INNA, desarrollado por AES Andes, busca producir hidrógeno y amoníaco verde a escala industrial. En diciembre de 2024, la iniciativa fue presentada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA) para su aprobación.
Pero ¿Por qué este proyecto genera preocupación en la comunidad astronómica? El Observatorio Europeo Austral (ESO) utilizó modelos profesionales para evaluar el aumento del brillo artificial del cielo sobre Paranal y detectó que podría incrementarse hasta tres veces. Este cambio alteraría significativamente las condiciones de oscuridad necesarias para las observaciones astronómicas, dificultando la detección de objetos celestes débiles y afectando la capacidad de realizar descubrimientos.
“Un proyecto industrial de gran escala como es INNA, traerá numerosas consecuencias negativas para la observación astronómica. El polvo particulado que se generaría durante la construcción y operación del proyecto, nos parece que no está bien estimado. Y puede depositarse en componentes ópticos, electrónicos y mecánicos de los observatorios, afectando su rendimiento y aumentando sus costos operativos, dificultando sus operaciones”, explicó Eduardo Unda-Sanzana director de la Mesa de Trabajo Proyecto INNA de SOCHIAS, y director del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta.
Se requiere un estudio más detallado
Aunque el informe de INNA asegura que estos efectos no alcanzarían las cimas de Paranal, Armazones ni el sitio CTA Sur, las conclusiones se basan en una única estación de monitoreo a nivel del mar, ubicada a 20 km del sitio propuesto.
De acuerdo con SOCHIAS, para mayor precisión, se requiere un estudio más detallado que incluya más estaciones de medición y modelos que consideren el valle y las cimas del sector.
Un efecto ambiental crítico no abordado en el informe del proyecto es el impacto de los aerogeneradores en la turbulencia atmosférica. Sobre este punto, Eduardo Unda-Sanzana indicó que “podrían alterar los perfiles de viento en el lugar y hacer mucho más difícil la aplicación de técnicas como la óptica adaptativa, que es la técnica que nos permite eliminar el efecto de la atmósfera en las observaciones astronómicas y generar imágenes tales como si estuviéramos observando desde el espacio. Sin un análisis adecuado, no se puede evaluar el alcance real de este impacto en las operaciones astronómicas”.
La Sociedad Chilena de Astronomía enfatiza la importancia de mitigar los efectos del proyecto para preservar los cielos más oscuros del mundo, un recurso invaluable para la ciencia. Además, insta a las personas a participar activamente en el proceso de participación ciudadana, parte de la evaluación ambiental del proyecto, abierto desde el 9 de enero de 2025 hasta el 3 de abril. Este espacio formal es fundamental para que la comunidad astronómica y otros sectores interesados expresen sus preocupaciones de manera fundada.
COMENTA AQUÍ