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Por Agustín de Vicente , 3 de febrero de 2025 | 12:35Canadá responde a los aranceles de Trump con medidas equivalentes
Con un impacto directo en industrias clave, consumidores y la integración económica de América del Norte, esta guerra comercial podría redefinir las relaciones comerciales en la región y abrir la puerta a nuevas alianzas internacionales.
Canadá ha respondido con firmeza a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a productos canadienses, aplicando la misma tarifa a productos estadounidenses por un valor de 155 mil millones de dólares. Además, el gobierno de Ottawa está considerando medidas adicionales en sectores estratégicos como minerales críticos, energía y otros acuerdos comerciales, según declaró el primer ministro Justin Trudeau el sábado por la noche.
Impacto de los aranceles en la economía y el comercio
La decisión de Trump, adoptada mediante una orden ejecutiva, ha generado desconcierto en Canadá, según palabras del propio Trudeau. "Los aranceles contra Canadá pondrán en riesgo empleos estadounidenses y podrían provocar el cierre de plantas de ensamblaje de autos y otras instalaciones de manufactura", advirtió el primer ministro canadiense.
Trudeau también subrayó que la medida estadounidense podría afectar el suministro asequible de recursos esenciales para la seguridad de EE.UU., como el níquel, potasa, uranio, acero y aluminio. En respuesta, Canadá implementará sus aranceles en dos fases: el martes próximo se aplicarán gravámenes a productos estadounidenses por 30 mil millones de dólares, mientras que en 21 días se sumarán los restantes 125 mil millones de dólares en represalias comerciales.
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Escalada en la guerra comercial
Este conflicto comercial también afecta el acuerdo de libre comercio de América del Norte, renegociado por Trump en su primer mandato, y pone en jaque la integración económica más grande del mundo, con un flujo comercial diario de 3.6 mil millones de dólares.
Además del comercio, ambos países han mantenido una estrecha relación en defensa y seguridad por casi un siglo. Desde el aluminio canadiense utilizado en la fabricación de armamento durante la Segunda Guerra Mundial hasta el apoyo brindado a EE.UU. en crisis como los atentados del 11 de septiembre y la lucha contra incendios en California, la cooperación histórica entre ambas naciones ahora enfrenta una nueva tensión.
Repercusiones en el consumo canadiense
La respuesta de Ottawa tendrá un impacto directo en los consumidores canadienses, quienes podrán ver un aumento en los precios de productos estadounidenses como cerveza, vino, bourbon, jugo de naranja, verduras, perfumes, ropa y calzado. También se verán afectadas industrias clave como la de electrodomésticos, muebles, equipamiento deportivo y materiales como madera y plásticos.
Afectación en el sector energético y de recursos naturales
El arancel del 10% impuesto por Trump a la energía canadiense cubre productos como petróleo, gas e hidroenergía. Sin embargo, la premier de Alberta, Danielle Smith, ha expresado su oposición a imponer nuevos impuestos a las exportaciones de crudo pesado a EE.UU., el cual representa el 20% del consumo diario estadounidense.
Por otro lado, el premier de Saskatchewan, Scott Moe, ha manifestado preocupación por los aranceles de represalia que podrían afectar las exportaciones de potasa y uranio, dos de los principales recursos de su provincia. Canadá es el mayor proveedor de uranio a EE.UU., donde la producción interna no cubre la demanda nacional.
Respaldo político y reacciones en EE.UU.
Trudeau enfatizó que la respuesta de Canadá es unificada y que no se implementará ninguna medida sin antes consultar con los líderes provinciales y empresariales. "No avanzaremos en acciones que dividan al país", aseguró.
En respuesta a la decisión canadiense, el gobernador de Texas, Greg Abbott, lanzó una advertencia a través de la red social X: "Cuidado Trudeau. La economía de Texas es más grande que la de Canadá. Y no tenemos miedo de usarla."
Los primeros ministros de varias provincias canadienses también han reaccionado con medidas propias. En Ontario, Columbia Británica y Nueva Escocia se han anunciado planes para retirar productos alcohólicos estadounidenses de las tiendas administradas por el gobierno.
El premier de Columbia Británica, David Eby, destacó la vulnerabilidad de la industria de recursos naturales de su provincia. Su gobierno ha identificado diez proyectos prioritarios en sectores como minería, energía renovable y gas natural, que representarán una inversión de 20 mil millones de dólares y la creación de más de 6,000 empleos.
"Estamos acelerando la aprobación de permisos para proyectos mineros críticos y de energía baja en carbono", declaró Eby. "Ya tenemos nuevas misiones comerciales programadas para fortalecer relaciones comerciales en Asia, Europa y otras regiones del mundo."
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