Aspectos claves para elegir un monitor gamer

En el mundo de la computación en general, el monitor es la parte clave del ordenador que nos permitirá interactuar e interpretar el resultado de las órdenes que le damos a la máquina. El monitor es ni más ni menos el elemento electrónico que se conecta a la computadora y que permite leer, imágenes, textos, gráficos entre otros.

Es la parte de la computadora que nos permite observar los resultados de las tareas y órdenes que le damos a la computadora. Si esto lo trasladamos al mundo de los videojuegos, su función juega un papel preponderante debido a que en el que se deberá reproducir las imágenes y gráficas de alta definición que ofrecen las nuevas plataformas. 

Principales diferencias entre un monitor convencional y uno gaming

Se trata de una terminología moderna asociada a la comunidad de fanáticos de los videojuegos. Si bien este término, muchas veces suele utilizarse para posicionar un producto, pero en el caso de los monitores podemos establecerlos como una categoría diferente.  

Estos cuentan con características particulares en comparación con un monitor convencional. Una diferencia muy marcada es la frecuencia con la que se desarrollan y procesan las imágenes.  Un monitor promedio en el mercado suele utilizar unos 60 hz mientras que un monitor gamer puede utilizar el doble o hasta el quíntuple de banda. En ese sentido, debemos considerar que para las nuevas plataformas y videojuegos a mayor gama del monitor gamer, mejor capacidad tendrá para cumplir con las necesidades y requerimientos de los videojuegos modernos. 

De esta forma, podemos establecer esta diferencia básica como una regla elemental a la hora de buscar un monitor específicamente para videojuegos. Ya que los nuevos dispositivos de entretenimiento exigen esta capacidad para que las imágenes se desarrollen de manera normal y con la velocidad necesaria para que los videojuegos se puedan desarrollar con normalidad. 

El monitor curvo: Tus videojuegos no volverán a ser los mismos

Quizás para aquellos que no conocen a fondo el mundo gamer, un monitor curvo parezca que es igual a uno convencional sólo que con una forma diferente y moderna. Sin embargo, hay que conocer varias cuestiones que hacen que el monitor curvo, además de ser estéticamente superior, también ofrece mejores opciones al usuario. 

El tamaño más buscado del mercado son las 27 pulgadas con marcos ultra delgados, junto a una relación de aspecto de 16:9 panorámica en la que trabajan todos los juegos. Otro aspecto que mejora la experiencia del jugador en este tipo de pantallas es que los monitores curvos pretenden imitar el campo de visión de una persona en la vida real.

 Es decir, este tipo de monitores gamer apuntan a que todos los detalles de la pantalla estén dentro del campo de visión del usuario. De esta manera, la visión periférica mejora de manera considerable y la gran mayoría de los que ya lo experimentaron garantizan que la visión periférica mejora en gran medida.

No hay juego online sin conectividad

Dentro del mundo de la computación y de los videojuegos en línea, no se puede perder de vista un elemento técnico clave: la conexión a internet. 

Esta herramienta es fundamental ya que sin conexión no habrá manera de jugar de forma online. A la hora de hablar de un monitor gamer, hay  que destacar que también cuentan con una conectividad normalmente mayor o superior a la de uno promedio. Pero, ¿por qué resulta tan importante la velocidad de conexión? Esto se debe a que para poder jugar partidas en la red de forma correcta, se necesita un monitor que envíe un número elevado de fotogramas por segundo. 

El tamaño del monitor: Un aspecto que no se debe descuidar

En cuanto al tamaño, existen distintas marcas y tamaños de monitores que se utilizan y se recomiendan para distintas actividades. Si nos centramos específicamente en el mundo gamer,  uno que se considera ideal para jugar es el de 27 pulgadas. No es tan pequeño y ajustado como un monitor de 24 pulgadas en donde todo está demasiado pequeño, ni tan grande como los de 32 en donde necesitamos mover la cabeza para controlar el escenario. 

Estas pantallas miden 33,6 x 59,8 centímetros y podremos jugar a una distancia de entre 40 y 60 centímetros sin tener problemas de visión.