Impuestos verdes: Una herramienta de cambio en la conducta de la industria

A pesar de que esta ley lleva casi una década en vigencia, la recaudación de ingresos a través de impuestos ambientales en Chile sigue siendo relativamente baja en comparación con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

La Ley 20.780 de 2014 en Chile establece impuestos verdes con el propósito de gravar emisiones significativas y fomentar la reducción de emisiones y comportamientos ambientalmente responsables. A pesar de que esta ley lleva casi una década en vigencia, la recaudación de ingresos a través de impuestos ambientales en Chile sigue siendo relativamente baja en comparación con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Los impuestos verdes son una herramienta fiscal diseñada para internalizar los costos ambientales en las actividades económicas que generan externalidades negativas, como la contaminación. Al gravar estas actividades, se busca no solo generar ingresos para el Estado, sino también incentivar a las empresas y a los individuos a reducir sus impactos ambientales. 

En el caso de Chile, la intención detrás de la implementación de impuestos verdes es doble: primero, generar recursos fiscales adicionales para el Estado; segundo, incentivar a las empresas y ciudadanos a adoptar prácticas más sostenibles desde el punto de vista ambiental. Sin embargo, la efectividad de los impuestos verdes depende en gran medida de su diseño, implementación y cumplimiento. Para conocer la opinión de los expertos y expertas sobre el tema echa un vistazo a nuestro reportaje.

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