El desafío de cumplir con la Ley de Inclusión puede convertirse en una oportunidad para transformar vidas

Con el reloj avanzando hacia el 31 de enero, la Ley de Inclusión Laboral es un recordatorio de la responsabilidad social de las empresas.

Con el 31 de enero como fecha límite para que las empresas con más de 100 colaboradores cumplan el requisito de incluir en su personal al menos un 1% de personas con discapacidad, la Ley de Inclusión Laboral (21.015) entra en su fase decisiva. De acuerdo con el Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad, en Chile el 17,6% de la población adulta tiene algún tipo de discapacidad; sin embargo, aún persisten numerosas barreras que les impiden acceder a un trabajo formal y digno.

En este escenario, Fundación Miradas Compartidas surge como una alternativa que permite a las empresas no solo cumplir con la ley, sino también transformar sus culturas organizacionales y generar un impacto positivo en la sociedad. A través de experiencias inclusivas, asesora y acompaña a las organizaciones que deciden apostar por la inclusión y la felicidad de las personas con discapacidad.

La inclusión como oportunidad de cambio

“No se trata solo de cumplir con la ley, sino de transformar la forma en que las empresas y sus equipos ven y experimentan la inclusión. Queremos que las personas con discapacidad sean más felices, y eso comienza cambiando cómo las vemos e integramos en los distintos estamentos de la sociedad. Por eso, queremos acompañar a aquellas organizaciones que aún están en el camino a la inclusión y que no han podido concretarlo, dándoles herramientas que favorezcan la concreción de este proceso,” destaca Belén Salinas, directora de Inclusión Laboral de Miradas Compartidas.

Uno de los aspectos que distinguen a esta fundación es su Programa de Experiencias Inclusivas, un modelo que permite a colaboradores de diversas empresas interactuar de manera directa y significativa con personas con discapacidad. Estas instancias generan empatía, derriban estereotipos y promueven una cultura corporativa más abierta y diversa.

Donaciones como alternativa para evitar multas

La Ley de Inclusión Laboral (21.015) exige que las empresas con más de 100 trabajadores cuenten al menos con un 1% de personas con discapacidad en sus equipos. Aquellas organizaciones que no logren cumplir con esta cuota antes del 31 de enero se exponen a sanciones económicas considerables.

No obstante, la ley también contempla la posibilidad de realizar donaciones a fundaciones registradas en el Ministerio de Desarrollo Social para eludir estas multas. En este sentido, Miradas Compartidas ofrece un servicio integral de asesoría y acompañamiento para asegurar que las empresas:

1. Comprendan el proceso de donación y las implicancias legales.
2. Reciban asesoría en accesibilidad y diagnósticos de inclusión.
3. Accedan a capacitaciones que promuevan la sensibilización y la equidad.
4. Hagan seguimiento continuo para garantizar la mejora continua de las condiciones laborales.

Más de 80 empresas ya han confiado en Miradas Compartidas

Organizaciones de distintos rubros han apostado por la inclusión laboral a través de esta fundación, sumando esfuerzos para derribar barreras y construir un Chile más inclusivo.

“Más de 80 empresas ya han confiado en nosotros, y juntas hemos logrado transformar vidas y avanzar hacia un Chile más inclusivo,” agrega Salinas.

En definitiva, la fecha límite para cumplir con la Ley de Inclusión no solo presenta un reto para las empresas, sino también una oportunidad de aportar al cambio social. Apostar por fundaciones como Miradas Compartidas no solo evita multas; también promueve la construcción de una cultura corporativa diversa, consciente y empática.

¿Cómo dar el paso hacia la inclusión?

1. Evalúa tus opciones: Cumplir con la ley contratando a personas con discapacidad o realizando donaciones.
2. Busca asesoría especializada: Fundaciones como Miradas Compartidas ofrecen acompañamiento integral para implementar cambios efectivos.
3. Capacita a tus equipos: Involucra a todos los colaboradores en la construcción de una cultura inclusiva.
4. Realiza un diagnóstico de accesibilidad: Asegúrate de que tus instalaciones y procesos sean accesibles para todos.
5. Haz seguimiento continuo: Monitorea los avances y ajusta las estrategias para garantizar la sostenibilidad del programa de inclusión.

COMENTA AQUÍ