Planta de Molibdeno de Chuquicamata refuerza seguridad

Innovación en la dosificación y adición del NaSH eliminó la exposición de trabajadores a esta sustancia peligrosa, aumentando la seguridad, el control y la eficiencia del proceso en Chuquicamata.

Planta de Molibdeno de Chuquicamata automatizó los procesos de preparación y adición del reactivo sulfhidrato de sodio. De este modo, logró eliminar la manipulación de esta sustancia. 

Este reactivo, es un insumo crítico para lograr la efectiva separación entre cobre y molibdeno y anteriormente debía prepararse manualmente, lo que implicaba su manejo directo y, por consecuencia, la exposición de las personas.

Utilizando recursos propios del área y el apoyo de diversas disciplinas como instrumentación, electricidad, operación y mantenimiento, lograron automatizar el sistema, que ahora es manejado desde una sala de control centralizada que permite el ajuste automático de los parámetros necesarios para mantener la continuidad operativa.

Este proyecto, liderado por William Ardiles y Héctor Reyes de la Planta de Molibdeno, cumple con las normativas de seguridad y mejora la eficiencia operativa. 

Para Yamil Bolaños, jefe de turno de Patio Molibdeno, “para lograr este objetivo, trabajar en equipo fue fundamental, demostrando que con innovación y colaboración podemos mejorar la seguridad en nuestra planta”.

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