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Por Editor , 16 de octubre de 2017Fracasó conciliación con SQM y Corfo insiste en devolución anticipada del Salar de Atacama
Finalmente no hubo blanco en la audiencia de conciliación entre Corfo y SQM, en la jornada bautizada como “Día D” por el vicepresidente ejecutivo de la estatal, Eduardo Bitran.
Entre otras condiciones, Corfo ha insistido “un cambio real” en el gobierno corporativo de Soquimich para llegar a un acuerdo, apuntando a la figura de Julio Ponce Lerou. Sin embargo, la exigencia de que el ex yerno de Augusto Pinochet perdiera su voto dirimente en el directorio de la minera no metálica, no fue acogida por la empresa.
“En la reunión que recién concluyó, Soquimich nos informó que no está disponible para cumplir con las condiciones exigidas por Corfo. En virtud de lo anterior, quiero informar que no hay conciliación entre Corfo y Soquimich, y por tanto mantenemos nuestra exigencia inicial de devolución anticipada del Salar de Atacama por parte de la empresa”, informó este lunes el ejecutivo, ratificando así que la polémica se mantiene a fojas cero.
La apuesta de Corfo sigue por el carril judicial, bajo la premisa de que “el Tribunal acoja nuestras pretensiones poniendo término anticipado a los contratos”, según explicó Bitran.
Pero la situación también amenaza el negocio de SQM, dado que -como preciso el vicepresidente ejecutivo de la Corporación- “la cuota de litio autorizada originalmente para SQM se extinguirá completamente a más tardar el año 2023, según la extracción proyectada”.
Corfo señaló que “según trascendidos de prensa, el controlador de SQM ha exigido la extensión del contrato, sin licitación, más allá del 2030”, una oferta que calificó de “inaceptable”.
Bitran argumentó la posición estatal en que “el restablecimiento de la confianza de la ciudadanía en las instituciones de la República, las empresas y la política, requiere que el interés legítimo de desarrollo económico, sea acompañado de un estándar ético que le dé sentido a la acción pública y legitimidad a la actividad empresarial”.
ANTECEDENTES
Corfo acusa a SQM de “vulnerar la integridad de los derechos del Estado en el Salar de Atacama” desde los ‘90. “SQM no ha pagado al Estado las rentas, ha ocultado información y ha actuado de mala fe (…) buscando impedir una licitación competitiva el 2030, año en que concluye su contrato”, señala la estatal, que puso sobre la mesa los siguientes antecedentes.
• Bajo el Gobierno de Sebastián Piñera se iniciaron en 2013 acciones judiciales contra SQM “por sus graves incumplimientos a los contratos suscritos”.
• En 2014 Corfo interpuso las demandas, pidiendo al árbitro el término anticipado de los contratos y la devolución del Salar a Corfo, “su dueño, tal como lo preveía el mismo contrato”, añade la estatal.
• El Consejo de Defensa del Estado se hizo parte de esta demanda el año 2015.
• En 2016, Corfo demandó por el incumplimiento del contrato para proyecto (contrato asociativo o joint venture).
• En octubre del 2016 Corfo puso en conocimiento de la Superintendencia de Medio Ambiente, determinados y graves incumplimientos de SQM en relación con la Resolución de Calificación Ambiental que permite la explotación del Salar. Esto llevó a la Superintendencia a formular cargos por faltas gravísimas y graves a esta resolución, proceso sancionatorio que se encuentra aún en trámite.
• En 2017, el Departamento de Justicia de Estados Unidos sancionó a SQM por incumplir gravemente la ley de prácticas corruptas en el extranjero (FCPA).
LAS CONDICIONES DE CORFO
La estatal exigía en la conciliación “que Soquimich pague el total de las comisiones que debe; la modificación de los contratos para aumentar las renta de arrendamiento al mismo nivel del contrato de Albemarle; la reserva del 25% de la producción para vender en Chile a eventuales interesados en agregar valor al litio; el cumplimiento irrestricto de las normas ambientales, y la restitución de derechos de agua y mineros al Estado de Chile”.
Foto: Vía Twitter @Corfo
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