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Por Reporte Minero , 29 de enero de 2020GNL Mejillones inauguró estación de carga de camiones cisterna
En una etapa inicial, la estación podrá abastecer a 15 camiones por día, lo que se traduce al 10% de la capacidad total del centro
En busca de acercar y diversificar la matriz energética de la zona norte de Chile, GNL Mejillones (GNLM) inauguró en Mejillones una estación de carga de camiones cisternas (Truck loading Station, TLS en inglés) que facilitará el consumo de gas entre Arica a Copiapó.
Desde la TLS se podrá acceder al combustible mediante extensión de gasoductos o en forma líquida con ayuda de los camiones cisterna que, en una etapa inicial, podrán abastecer a 15 camiones por día, lo que se traduce al 10% de la capacidad total del terminal.
El gerente general de GNLM, Gustavo Schettini, comentó que “en GNLM promovemos el uso del gas natural como fuente de energía limpia, con muy bajas emisiones, con la capacidad de entregar un suministro continuo para la generación eléctrica, para procesos mineros e industriales, y para transporte pesado, a precios realmente competitivos”.
Por otro lado, GNLM durante los últimos años ha mantenido un plan de inversión cercano a los US$15 millones, en donde se contempla esta nueva estación, la que busca apoyar el desarrollo de la eficiencia energética de las instalaciones, en conjunto con un mejor control y confiabilidad en sus procesos.
Cabe destacar que la construcción del centro contó con los más altos estándares de calidad y seguridad, ya que el proceso de construcción demoró nueve meses en su ejecución; además, se logró no registrar accidentes para cerca de 100 mil horas trabajadas.
Proyecciones de GNLM
En una primera instancia, la TLS mantendrá como usuarios a la compañía de energía ENGIE y la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), para luego ir sumando otros consumidores, como la posibilidad que existe con la empresa minera Glencore, que en su fundición de Altonorte mantienen una Planta Satélite de Regasificación.
En materia medioambiental, la operatividad total de este plan significará evitar cerca de 400 mil toneladas de CO2 al año, lo que se traduce a dejar fuera de circulación a aproximadamente 130 mil vehículos a combustión interna. Asimismo, se prevé que exista una reducción en contaminantes locales como SO2, NOx y material particulado.
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