Columnistas
Por Reporte Minero , 21 de agosto de 2023 | 14:45Royalty minero: ¿Qué sucederá con la inversión en I+D+i?
Opinión de América Rodríguez, editora general de Reporte Minero y socia fundadora de CRAFT Comunicaciones.
Existe consenso en la industria nacional e internacional: el futuro será verde, o no será. La transición energética y la electromovilidad son claves para la descarbonización de las economías y, para ello, la demanda de minerales estratégicos se disparará.
Sin embargo, el aumento en la producción de dichos minerales no puede ser a cualquier costo. Al contrario, la trazabilidad en la oferta será esencial en este proceso. Frente al panorama en el que actualmente se desarrolla la industria —con la caída de leyes debido al envejecimiento de faenas y con escasos proyectos greenfield a la vista— la tecnología será determinante para responder a la demanda, manteniendo la competitividad y seguridad, y para disminuir las emisiones de carbono.
Es un desafío que debemos asumir como país. Para cumplir con esto, debemos apostar por más I+D+i y por el desarrollo de capacidades locales que impulsen una minería 4.0. Cuando, en 2005, Chile aprobó el primer royalty, uno de los principales objetivos era generar recursos para investigación, desarrollo e innovación. Sin embargo, esta meta se fue diluyendo con el tiempo, y, de lo recaudado, se destinó cerca de un tercio al financiamiento de I+D+i en la última década.
Hoy, el ecosistema innovador minero observa cómo el recientemente promulgado royalty minero, y la discusión en torno a cómo se administrarán los fondos a partir de lo recaudado, ha dejado en el olvido la inversión en I+D+i, la que es fundamental para que la industria responda a la nueva demanda de minerales estratégicos cumpliendo con los más altos estándares socioambientales.
Es bien sabido que Chile invierte el 0,34% de su PIB en investigación y desarrollo, lejos del promedio de 2,48% de los países de la OCDE. Aunque la minería es el sector que más invierte en este ítem, al relacionar esta inversión con el PIB minero, es menor a la de otros sectores, alcanzando solo el 0,13%.
El nuevo royalty es una buena noticia para Chile. Sin embargo, el no considerar un fondo para I+D+i debe encender las alarmas de todos los actores que forman parte del ecosistema innovador minero: el Estado, las empresas mineras, los proveedores y la academia. Esto, teniendo en cuenta que este tipo de cargas tributarias se impulsan para dejar valor en el país en compensación a las generaciones futuras por las externalidades de esta industria. Asimismo, estas deben alinearse con el valor que hay detrás del I+D+i local. Nadie desea que el royalty sea simplemente pan para hoy y hambre para mañana.
COMENTA AQUÍ