Empresas proveedoras, clave en la minería futura

Opinión de Ricardo Muñoz Miranda, Gerente SICEP de la Asociación de Industriales de Antofagasta.

En el contexto mundial, en el que Naciones Unidas ha calificado la mayor amenaza a la vida planetaria, Chile emerge como un actor clave de la estrategia mundial para combatir el cambio climático. Para este urgente desafío de la carbono neutralidad, energías limpias y transición energética, el cobre y el litio están llamados a jugar un rol estratégico; por ello, los estudios muestran un crecimiento histórico de su demanda mundial.

Este escenario desafiante, requiere el compromiso y despliegue de las capacidades de distintos actores: las autoridades, instituciones públicas, gremios, compañías mineras, universidades, centros de investigación y, por cierto, las empresas proveedoras que tienen grandes desafíos.

Para seguir consolidando estas inmensas oportunidades, es necesario desarrollar las capacidades productivas, incorporando conocimiento y tecnología a nivel mundial; ellas deben aportar soluciones innovadoras a los distintos desafíos de las empresas mineras en sus áreas de procesos, con su experiencia, desarrollo tecnológico y capital humano, generando nuevas tecnologías para una minería inteligente. 

En SICEP, de la Asociación de Industriales de Antofagasta, la plataforma más importante en Chile para la búsqueda, selección y monitoreo de empresas para el sector minero, energético e industrial, están enroladas 3.500 proveedoras a nivel nacional, para responder a estos desafíos del conjunto de 26 compañías mineras y 10 grandes empresas industriales usuarias de SICEP.

La tecnología avanza a pasos agigantados en el sector minero: centros de operaciones remotas que permiten cada vez más supervisar funciones a distancia, camiones autónomos transportando el mineral, sistemas expertos, son claros ejemplos de ello. Las proveedoras están llamadas a jugar un rol clave, propiciando de manera creciente el desarrollo de empresas de base tecnológica y transitar de manera urgente y prioritaria en la digitalización, automatización, robotización, inteligencia artificial, big data, realidad aumentada, por nombrar algunas.

También es relevante señalar los desafíos que tienen en el área de la sustentabilidad, en sintonía con el cambio climático y nuevas dimensiones que abordar. Junto con la oferta técnica y económica, se debe incorporar en la gestión de negocio la medición de huella de carbono, eficiencia energética, contratación de mano de obra local, economía circular, diversidad e inclusión, equidad de género, compliance, valor social que, sin duda, incrementarán la competitividad.

Por su parte, las compañías mineras, energéticas y grandes industriales tienen una importante responsabilidad en la definición y práctica de un modelo de relacionamiento virtuoso con sus proveedoras, que reconozca y valore la incorporación de tecnología y acciones sustentables en ellas; un modelo de sociedad estratégica donde ambas crecen y se desarrollan. 

No transformarse implica perder competitividad, en un mercado minero con múltiples desafíos y que demanda empresas colaboradoras innovadoras y tecnologizadas.

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