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Por Editor , 5 de marzo de 2025 | 00:53El Aluminio: un recurso con gran potencial para impulsar el reciclaje en Chile

Opinión de Tamires Silvestre, Directora de Sustentabilidad de Ball para Sudamérica.
En un mundo que enfrenta los desafíos del cambio climático y el manejo sostenible de recursos, el reciclaje se posiciona como una herramienta esencial. En este contexto, las latas de aluminio se destacan no solo como un envase práctico y eficiente, sino también como un aliado insuperable en la economía circular. Desde Ball Corporation, estamos impulsando el aluminio para redefinir la manera en que pensamos sobre los residuos y los recursos.
El aluminio tiene propiedades únicas que lo convierten en un material ideal para un modelo circular. Una lata puede ser reciclada muchas veces sin perder sus propiedades. Además, el proceso de reciclaje de aluminio utiliza solo el 5% de la energía necesaria para producir aluminio virgen, reduciendo drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. En países con sistemas de reciclaje consolidados, el ciclo de vida de una lata puede ser tan corto como 60 días: de la estantería de un supermercado a una nueva lata en producción.
Sin embargo, Chile aún enfrenta desafíos para potenciar el reciclaje de aluminio. Aunque la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) busca promover la recolección y valorización de residuos reciclables, su implementación sigue en etapas iniciales. Para lograr avances significativos, es clave fortalecer la infraestructura de recolección, impulsar la educación ciudadana y fomentar la colaboración entre las municipalidades, con los sistemas integrados de gestión y la comunidad. La experiencia de países como los de la UE y Colombia demuestra que estas políticas pueden ser exitosas, especialmente cuando se complementan con incentivos para que productores elijan materiales más sostenibles y el reciclaje sea cómodo y accesible para ciudadanos. Además, el sistema REP debería integrar y optimizar los flujos actuales de reciclaje, aprovechando la infraestructura existente y los actores ya establecidos, asegurando que la nueva regulación fortalezca y potencie los avances en curso evitando una desarticulación en el sector.
A nivel global, casi el 70% de todas las latas de bebidas de aluminio son recicladas, lo que convierte a este material en el envase de bebidas más reciclado del mundo. En Chile, sin embargo, la tasa de reciclaje apenas alcanza el 33%, lo que evidencia una gran oportunidad para incrementar su impacto social y económico. Para cambiar esta realidad, es fundamental la integración y participación de los municipios, que juegan un rol clave en la recolección y gestión de residuos, asegurando una infraestructura adecuada y promoviendo la comunicación y el compromiso ciudadano. Además, es imprescindible fortalecer y formalizar todo el sector del reciclaje. La valorización de este sector no solo implica reconocer su rol en la circularidad de los materiales, sino también implementar medidas que fomenten su integración en la economía formal, garantizando mejores condiciones laborales, acceso a infraestructura y una participación activa en las políticas públicas enfocadas en el reciclaje.
Cada 1 de marzo se conmemora en Chile el Día del Reciclador de Base, una fecha clave para reconocer su labor y reforzar la importancia en la economía circular. También conocido como recuperador primario, el reciclador de base se dedica a recolectar, seleccionar, recuperar, almacenar, comercializar y reutilizar residuos. En Chile, su integración ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, con iniciativas como la Política de Inclusión de Recicladores de Base. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer: comprender su realidad, reconocer su aporte y facilitarles mejores oportunidades para que puedan desarrollar su labor de manera eficiente y sostenible.
Con iniciativas como el desarrollo de campañas de sensibilización y programas de capacitación, podemos fortalecer la participación de los recicladores en iniciativas de reciclaje. Su trabajo es el primer eslabón de la cadena, sin su colaboración, el aprovechamiento del aluminio reciclado en Chile sería aún más bajo.
Según un informe de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), en Chile existen 39.101 toneladas de aluminio de envases y embalajes que no son gestionadas, a pesar de que contamos con la capacidad técnica para gestionar el 99% de este material. Aprovechar este aluminio y asegurar su correcto reciclaje representa una oportunidad no solo para reducir la huella de carbono del país, sino también para fomentar una economía circular robusta que genere empleos y valore los recursos. Más que un simple envase, el aluminio se convierte en un símbolo de sostenibilidad y una herramienta clave para construir un futuro más limpio, donde los residuos se transformen en nuevas oportunidades y cada lata reciclada acerque a Chile a un modelo de consumo verdaderamente responsable.
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