Turismo en Antofagasta: el momento de diversificar es ahora

Opinión de José Miguel Pérez, Director de Antofagasta Convention Bureau, ACB Asociación de Industriales de Antofagasta.

La Región de Antofagasta es conocida por su protagonismo en la minería, sector que ha sido su motor económico durante décadas. Sin embargo, la riqueza natural, cultural y patrimonial de nuestra región presenta una oportunidad única para diversificar la matriz productiva a través del turismo. Es fundamental potenciar este sector como un eje estratégico para el desarrollo sostenible de nuestro territorio.

Antofagasta cuenta con una oferta turística diversa, que abarca desde paisajes desérticos únicos, como el Salar de Atacama y el Valle de la Luna, hasta atractivos culturales como las Ruinas de Huanchaca y las tradiciones de los pueblos originarios. Además, la región se está consolidando como un destino de astroturismo de clase mundial, gracias a la calidad de sus cielos y la presencia de observatorios internacionales. Estas ventajas competitivas nos posicionan como un destino único, que puede atraer tanto a turistas nacionales como internacionales.

No obstante, para que sea una palanca real de desarrollo económico, es necesario abordar ciertos desafíos. La conectividad y la infraestructura son elementos clave. Necesitamos mejorar la red vial, ampliar las capacidades del aeropuerto y fortalecer los servicios logísticos para facilitar el acceso a los principales destinos turísticos. En este sentido, desde la AIA estamos comprometidos con promover alianzas público-privadas que impulsen estas inversiones necesarias.

Por otro lado, es crucial fomentar una mayor integración del turismo con otros sectores productivos. La minería, por ejemplo, puede jugar un rol significativo a través del turismo industrial, abriendo las puertas de sus operaciones para mostrar la tecnología y la innovación que la caracterizan. Esto no solo diversifica la oferta, sino que también fortalece el posicionamiento de Antofagasta como zona de conocimiento y vanguardia.

Además, debemos apostar por un turismo sostenible, que respete el medioambiente y valore las comunidades locales. Iniciativas como la capacitación de emprendedores en turismo rural y la promoción de productos locales, pueden generar un impacto positivo no solo en la economía, sino también en la identidad cultural.

El turismo es más que una alternativa económica; es una forma de revalorizar nuestra región y proyectarla al mundo. Desde la AIA, seguiremos trabajando para que Antofagasta se convierta en un referente en esta materia, contribuyendo al bienestar de sus habitantes y al desarrollo integral de nuestra comunidad. El momento de diversificar es ahora y el turismo es una de nuestras mejores cartas.

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