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Por Agustín de Vicente , 28 de marzo de 2025 | 01:01The Metals Company se retira de negociaciones sobre minería submarina tras rechazo en la ISA

Con los océanos en el centro de la agenda ambiental global, la postura de la ISA en esta reunión de marzo deja claro que el interés común y la protección de los bienes marinos priman sobre los intereses comerciales.
La controvertida práctica de la minería submarina suma un nuevo revés. La empresa canadiense The Metals Company (TMC), que planeaba presentar en junio una solicitud formal para explotar recursos minerales en aguas profundas, anunció que se prepara para abandonar las negociaciones que concluyen este viernes en Jamaica sin obtener el respaldo esperado.
La decisión fue confirmada por Louisa Casson, activista de Greenpeace Internacional, quien asiste a la actual ronda de reuniones del Consejo de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés).
“The Metals Company no tiene otra opción que volver a sus inversores y explicarles que los Gobiernos presentes en la ISA han rechazado la idea de que los intereses corporativos privados puedan dictar la agenda de las negociaciones multilaterales encargadas de salvaguardar los bienes comunes globales”, declaró Casson.
ISA frena el avance de la minería en aguas profundas
Durante esta primera sesión de 2025, el Consejo de la ISA debatió el intento de TMC de impulsar un proceso que permitiera aprobar su solicitud de minería submarina. Sin embargo, el Consejo rechazó la propuesta, y países como Chile —uno de los principales defensores de la moratoria a esta actividad— lograron modificar el orden del día para abrir un debate más amplio sobre cómo actuar si una empresa solicita explotar los fondos marinos sin contar con un marco normativo internacional aprobado.
Según Greenpeace, TMC ha manifestado que la incertidumbre regulatoria y la falta de un proceso claro para gestionar solicitudes son barreras clave que han retrasado sus planes de explotar los recursos minerales en el lecho marino.
Reclamos de la industria y resistencia global creciente
Previo a la reunión, un grupo de contratistas de minería en aguas profundas envió una carta al Consejo de la ISA, expresando su frustración por haber invertido más de 2.000 millones de dólares estadounidenses sin que se haya finalizado el Código de Minería, el documento clave para regular esta industria.
Durante los debates, varios Estados miembros reafirmaron que llegar a un consenso sobre dicho código “llevará tiempo” y se opusieron a apresurar el proceso. Además, se destacó un cambio significativo en la postura de diversos países, con más de 20 Estados —incluidos Sudáfrica, Bangladesh, Filipinas y Bélgica— manifestando su apoyo a una política ambiental robusta, algo sin precedentes en el seno de la ISA.
Impactos ambientales siguen siendo evidentes
Coincidiendo con la sesión, el Museo de Historia Natural y el Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido publicaron los resultados de una expedición científica que demostró que los impactos ambientales de las pruebas de minería submarina aún son visibles más de 40 años después del incidente.
Casson concluyó:
“Seamos claros: el cambio sopla en la ISA, y la industria minera submarina navega contra viento y marea. El mérito recae en la valentía política y en la crucial contribución de científicos, pueblos indígenas y la sociedad civil, quienes han demostrado incansablemente lo que está en juego”.
¿Hacia una moratoria definitiva?
El rechazo a la propuesta de TMC y el creciente consenso internacional podrían marcar un punto de inflexión en el debate global sobre la minería submarina, una actividad que enfrenta críticas por sus potenciales consecuencias irreversibles en los ecosistemas marinos.
Con los océanos en el centro de la agenda ambiental global, la postura de la ISA en esta reunión de marzo deja claro que el interés común y la protección de los bienes marinos priman sobre los intereses comerciales.
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