Entrevistas
Por Reporte Minero , 31 de diciembre de 2018Abogado Marco López: "Quizás un trabajador con menos horas y con menos desgaste, sea capaz de hacer más"
2019 tendrá 17 negociaciones colectivas
2018 estuvo marcado por las buenas expectativas a partir del repunte del precio del cobre, aumento en la demanda y nueva reforma laboral. Para los trabajadores y trabajadoras, un propicio escenario para negociar con sus respectivas compañías.
Si bien la mayoría de las 33 negociaciones colectivas que se llevaron a cabo se resolvieron en instancias de diálogo anticipado, otras generaron incertidumbre y rememoraron la huelga de Minera Escondida en el 2017.
El 2019 no estará ajeno a esta realidad. Según estimaciones, 17 serán las negociaciones que enfrentarán las compañiías este nuevo año, pero la que genera más expectación será la que llevará a seis sindicatos de la División Chuquicamata a sentarse a negociar con Codelco.
Para conversar como ha sido la historia y desarrollo de las negociaciones sindicales en la industria minera de Chile, conversamos con el abogado Marco López, asesor del Sindicato N°1 de Minera Escondida.
Contexto
El poder adquirido por los sindicatos logró que los súper bonos y la mejora progresiva de beneficios para trabajadores hoy sean una realidad. Pero dichos avances vienen de la mano de años de negociaciones y un firme posicionamiento de trabajadores y trabajadoras.
¿Dónde nació ese impulso de asociatividad gremial?
M.L.: Hace 20 años, ciertos sindicatos respondían a una nueva fase en la industria, que se caracterizaba por la aparición de las operaciones mineras de índole privada. Luego, con la creación del código de minería de los años 80 se abre la posibilidad de hacer las concesiones mineras a privados. En esta especie de "luna de miel" nacen los primeros sindicatos.
¿Cuáles eran sus características?
M.L.: Una característica común era la baja sindicalización, la mayoría de estas empresas eran extranjeras, y en consecuencia las condiciones que ellas planteaban ya estaban preestablecidas.
¿Y cuándo toman mayor relevancia?
M.L.: El hito que define la actual condición se genera en Minera Escondida con la negociación en el año 2006. Es allí cuando, por primera vez, aparece un bono de término de conflicto que superó las expectativas. El monto, evidentemente atendido que en ese momento se produce un peak de precio de cerca de los 4 dólares.
Minera Escondida 2006
Las crecientes ganancias de Minera Escondida por esos años, no se reflejaban en las pretensiones salariales de los trabajadores y trabajadoras. Las extremas condiciones laborales, el sacrificio de estar en yacimientos a cientos de kilómetros de sus hogares y una excasa retribución por el esfuerzo generado para hacer de la compañia una de las más competitivas en el mundo, tensionaron las relaciones.
Ese 2006, Minera Escondida tenía la obligación de iniciar las negociaciones del nuevo contrato colectivo de trabajo, tal como lo dispone la ley laboral chilena. Era el momento de plantear con firmeza un nuevo trato.¿Cómo se fue orquestando esa sinergía entre los trabajadores?
M.L.: Se unieron de manera consciente que el resultado de su actividad generaba importantes ingresos y riquezas para las compañias y para el país. Si bien los trabajadores tenían una suerte de conformidad en los primeros años, los sindicatos vieron la oportunidad de resolver una serie de problemáticas, no sólo del punto
de vista económico y de beneficios, sino de condiciones de trabajo.
¿Cuál fue el quiebre?
Los trabajadores se dan cuenta de que los ingresos y las utilidades de la compañía se cuadriplican, y por lo tanto, ellos entienden de que ese resultado, obviamente correspondía a su aporte. Desde ese entonces hay una suerte de de concientización de los trabajadores de que su demanda es legítima. Ellos también querían ser parte de la repartición de los buenos resultados económicos del sector.
Actualidad
Tras ese episodio, las posteriores negociaciones tuvieron un precedente inédito en la historia de la minería chilena. Además de un buen ciclo del cobre, durante 10 años las negociaciones llegaban tempranamente a buen puerto.
Con la reforma laboral aprobada el año 2016, se establecieron las nuevas reglas del juego. En el caso de la minería, se potenció la actividad sindical y se les entregó herramientas para que los trabajadores sindicalizados pudieron negociar en condición de igualdad..
M.L.: La eliminación del reemplazo en una eventual huelga es un elemento fundamental. En términos de poder, efectivamente otorga a los trabajadores una herramienta de presión efectiva al momento de discutir una negociación colectiva.
¿La huelga es una medida efectiva?
El uso de la huelga tiene que ser bien evaluado, solo cuando estén las condiciones de un determinado proceso de negociación que así lo obliguen, por ejemplo, en donde la compañía intente reducir el piso de negociación, afectando los beneficios ya adquiridos por los trabajadores.
¿Qué hubiese ocurrido en esta última negociación de Escondida si la empresa hubiese mantenido la posibilidad de reemplazo?
M.L.: La posibilidad real de llegar a un acuerdo hubiese sido menor. Quizás la empresa hubiese preferido enfrentar una huelga y resolverla con el reemplazo de trabajadores. No había ninguna razón objetiva, económica o productiva que obligase a los trabajadores a plantearse en serio la necesidad de perder beneficios.
Desafíos
Si bien 2018 estuvo marcado por buenas cifras a raíz de un minucioso trabajo de las compañias en la reducción de costos y optimización de procesos, 2019 será un año para profundizar esos desafíos.
La tecnología, la automatización y la interoperabilidad ya son una realidad dentro de las faenas mineras. Si bien el perfil del trabajador requerido en la minería de antaño cada vez tiene poca cabida en este nuevo modo de hacer, preocupa el futuro de todos esos trabajadores que podrían quedarse sin trabajo.
M.L.: Entonces, allí hay que romper un poco los paradigmas ideológicos de la contradicción entre empresa y trabajador, y convertir a la empresa en una, em oportunidad en donde concurren tanto los propietarios que tienen legítimo interés obviamente en mantener la productividad y que esta sea rentable, como los trabajadores mantener su estabilidad laboral y también tener e en contrapartida remuneraciones y beneficios acorde a su productividad
¿Cuál debiera ser el nuevo foco en las negociaciones?
M.L.: Creo que es un tema que hay que ir revisando, pero insisto, la productividad tienen que venir con la aplicación de de innovación, tecnología e inteligencia a los procesos, de mayor capacitación y calificación a los trabajadores, en donde quizás un trabajador con menos horas y con menos desgaste, sea capaz de hacer más. Y ese es un proceso, un círculo vicioso que hay que empezar a desarrollar en el país para las próximas décadas.
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