Minería en el mar: nódulos que contienen cobre

La existencia del mineral rojo en nódulos polimetálicos, concreciones esféricas que acumulan distintos tipos de minerales, ha abierto el debate de la exploración y la posible explotación de los mismos, hoy en ambientes marinos.

Las aguas profundas contienen materiales que son de mucho interés para la minería: los nódulos polimetálicos, o nódulos de manganeso. Grumos que contienen altos niveles de níquel, cobre, manganeso y otros metales valiosos. 

Los nódulos de manganeso son atractivos para la minería, dado que esta especie de grumos están directamente sobre el lecho marino. Lo cual permite una extracción con relativa facilidad, sin romper rocas ni erosionar el fondo del mar.

La bióloga marina, Diva Amon, reconocida en el mundo de la investigación marina, afirmó que "el mar profundo es un tesoro de biodiversidad, rico en recursos vivos". 

Por otro lado, "la composición de estos nódulos es más o menos lo que necesitan los fabricantes de vehículos eléctricos", afirmó el director ejecutivo de The Metals Company de Vancouver (empresa especializada en exploración de recursos minerales), Gerard Barron, en entrevista con Deutsche Welle. 

A pesar de lo positivo de los nódulos, la manera de extraerlos es mediante una especie de enorme aspiradora que succiona el material. Luego, son llevados a la superficie con una manguera. 

El problema evidente lo plantea el científico del Centro Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel, Matthias Haeckel, advirtiendo que "todos los organismos, así como las bacterias que viven en y sobre el sedimento, así como los nódulos, serán absorbidos por completo".

Actualmente, los fondos marinos mejor explorados se encuentran en el pacífico oriental, cerca de Hawái. Esta ubicación, de miles de kilómetros de longitud, contiene más níquel, manganeso y cobalto que todas las zonas conocidas en tierra firme.

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