Entrevistas
Por Reporte Minero , 9 de julio de 2019Katharina Jenny: "En la minería ya no tenemos campos vetados"
La gerenta general de FCAB contó cómo fue abriendo camino en un sector que la participación femenina es baja
Es una de las mujeres líderes en el sector minero. Recientemente asumió la Gerencia General de Ferrocarriles Antofagasta Bolivia (FCAB), el brazo logístico de Antofagasta plc.
En su última entrevista para Cesco, la ejecutiva contó cómo fue abriendo camino en un sector que la participación femenina es baja e hizo una invitación a las mujeres que les gustaría ser parte de la minería y que todavía no han dado el paso.
“Les diría que no tengan susto, en la minería ya no tenemos campos vetados, al contrario, podemos desempeñarnos en todas las áreas del negocio. En este sentido, está comprobado que la incorporación de mujeres, y de personas con distintas experiencias y formaciones, contribuye positivamente al rendimiento de los equipos de alto desempeño”.
¿Cuál ha sido la barrera más significativa para llegar a asumir una posición de liderazgo como la tuya?
Para mí la barrera más significativa sigue siendo que la industria minera es poco amigable para el desarrollo de la mujer, si bien hay avances, aún existen brechas y sesgos que dificultan que podamos crecer profesionalmente y conciliar la vida familiar y personal. Lo que sí destaco, es que ofrece un abanico de posibilidades, pero se necesita carácter y convicción para enfrentarlos.
Un ejemplo de ello fue mi vuelta después de la maternidad, no me sentía a gusto con las funciones que me asignaron. Mi nueva labor no me desafiaba como profesional y no agregaba un valor claro al negocio. Para mí, la conciliación familiar es muy importante, ya que me siento mejor mamá desempeñándome en lo que me gusta y siendo un aporte a la organización. Hoy esto lo veo como una oportunidad que me permitió crecer, tomar decisiones importantes, priorizar la armonía familiar y enfrentar nuevos desafíos, que hoy me tienen trabajando en una gran empresa minera.
¿Cómo ves el trabajo de las mujeres en la industria minera chilena actual? ¿Qué crees que falta para atraer a más mujeres a este sector y cómo se podría mejorar su preparación?
La mujer cada vez ha ido tomando más espacio en la industria minera, lo cual es muy positivo. El sector se dio cuenta que necesitaba incorporar mujeres en las organizaciones, ya que esto apalanca la productividad, mejora los ambientes de trabajo, y hace más competitivas y rentables a las empresas. Pero aún no es suficiente, la dotación femenina sigue estando entorno al 8%.
Todavía faltan espacios por cubrir, el gran desafío es poder conciliar aspectos como la maternidad y la vida familiar, con los turnos mineros. Esto último lo veo hoy, como un desafío no solo para atraer más mujeres, sino también para incorporar a las nuevas generaciones, ya que ellos valoran mucho más su tiempo fuera del trabajo. Es una brecha que la industria tendrá que estudiar para poder seguir atrayendo nuevos y buenos talentos.
Para atraer a más mujeres al sector minero es clave proponerles un plan de carrera, un plan de desarrollo, que puedan visualizar desde un inicio, la posibilidad de crecimiento que pueden llegar a tener en la industria minera, es importante hoy día poder enfatizar que el gran desafío de la industria minera no es solo incorporar mujeres, sino aún más importante, desarrollarlas y generar interés en ellas para mantenerse en esta industria.
¿Cuál crees que es el desafío más grande para un sector como el minero, para que más mujeres lleguen a posiciones de liderazgo y cómo crees que se podría avanzar más rápido?
Estamos entrando a una etapa de desafíos de segunda generación. Si bien el tema de la incorporación no está totalmente resuelto, si está avanzando. Los desafíos que hoy tiene la minería son el cómo retener y desarrollar el talento femenino en el corazón del negocio.
Para ello, tenemos que resolver temas culturales, pues aún hay áreas de desempeño esencialmente masculinas (mantenimiento, por ejemplo). También hay que abordar la conciliación del desarrollo de carrera con la maternidad, con la vida familiar y personal. Esto traerá beneficios tanto para hombre como para mujeres.
Cuéntanos si has tenido un apoyo especial en la empresa para llegar dónde estás. ¿Coaching, alguna «role model»?
No sé si he tenido un apoyo especial, lo que sí sé, es que me siento muy afortunada de haber conocido gente a lo largo de mi trayectoria profesional que me ha enseñado mucho. No me refiero solo a jefes, sino también pares e integrantes de mis equipos de trabajo, muchos de ellos, con mucha experiencia en la industria minera. De ellos aprendí lo importante que es formar buenos equipo y de relacionarme con todos de la mejor manera, enseñanzas que no solo me han servido en el ámbito profesional, sino que también en el personal.
¿Cómo crees que los hombres están respondiendo a los temas de paridad de género en el trabajo y en el hogar?
Los hombres se están adaptando rápidamente a la paridad de género, hoy en día es cada vez más común ver hombres compartiendo las labores del hogar, ya no se trata de ayudar a la mujer, sino que entienden que son obligaciones de los dos, en la crianza de los hijos y en la mantención de la casa.
En cuanto al ámbito laboral ha sido un poco más lenta la respuesta, pero cada vez es más común para ellos ver a las mujeres como una par, como una persona con iguales o más capacidades que ellos, a algunos les ha costado menos, quizás lo más difícil, en algunos casos, ha sido asumir que sea una mujer su jefa, es un liderazgo muchas veces distinto y al cual están poco acostumbrados.
¿Qué factores crees que ayudan a desarrollar mejor el liderazgo de las mujeres en minería en distintas responsabilidades?
Un factor clave que ayuda a las mujeres a desempeñarse mejor en el mundo minero, a tener mayores responsabilidades, tiene que ver con las oportunidades que puedan presentarse. Una de las limitantes para que puedan ascender a cargos de mayor jerarquía tiene que ver con los perfiles que se buscan, ya que se piden requisitos como: preparación, años de experiencia, no solamente global, sino particular y en terreno. Para la mujer es difícil competir en ese ámbito, por lo cual una de las cosas que se deben hacer, es generar oportunidades más flexibles, manteniendo el concepto de la meritocracia de escoger al mejor o a la mejor.
¿Qué consejos les darías a todas las mujeres mineras de Chile que sueñan con seguir creciendo y no saben cómo hacerlo?
Les diría que para seguir creciendo lo primero es proponerse un objetivo, tener convicción y trabajar para conseguir las metas propuestas. Otro factor importante es generar buenos equipos de trabajo, los resultados se consiguen con las personas y para ello es clave poder desarrollarlas.
Es importante prepararse, estudiar y adquirir las herramientas necesarias para ello. Entonces, no es solo la meta, sino ir trazando el camino, prepararse y formar los equipos adecuado.
¿Qué les dirías a las potenciales mineras, a aquellas jóvenes de Chile que no están decididas todavía qué estudiar o que le tiene «susto» a la minería, para entusiasmarlas a seguir carreras que les permitan aportar a la industria minera desde distintas áreas de trabajo?
Les dirías que no tengan susto, en la minería ya no tenemos campos vetados, al contrario, podemos desempeñarnos en todas las áreas del negocio. En este sentido, está comprobado que la incorporación de mujeres, y de personas con distintas experiencias y formaciones, contribuye positivamente al rendimiento de los equipos de alto desempeño. Lo que es un beneficio para la empresa, la organización, el Estado y el país. Además, las mujeres somos muy necesarias en las organizaciones, puesto que aportamos: diversidad de talentos, movilidad social e incremento de demanda, y creación de nuevos empleos.
¿Cuáles son las principales características que una mujer necesita para trabajar en este sector?
Yo creo que la mujer no necesita características muy particulares para desarrollarse en la industria minera, muy por el contrario, las habilidades propias del género femenino son las que hoy potencian y validan aún más la necesidad de tener mujeres en esta industria. Me refiero principalmente a que hoy, se valora mucho más en las organizaciones el ser colaborativo, en vez de competitivo, el ser emocional más que racional, tener foco en el proceso más que solo en los resultados, ofrecer una mirada más sistémica, más que desde el individuo. Características mucho más presentes en el género femenino.
¿A dónde te gustaría estar en los próximos años?
Por el momento pienso en asumir la Gerencia General del FCAB y trabajar con y para esta organización, con el propósito de seguir agregando valor a lo que hacemos, que es “transportar lo valioso del norte”.
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